Sabemos que el skincare – y sobre todo el skincare asiático – es una de las tendencias más populares hasta ahora. Y si lo has probado, entenderás porqué.
Pero hay ciertas cosas para las que debemos gritar ¡PARA! ¡DETENTE! y ¡POR FAVOR, NO MÁS! Y es muy probable que hagas algunas de ellas…
- No limpiar a fondo
Lo hemos dicho mil veces y lo diremos mil más. El double cleanse es tu mejor amigo. Muchas veces subestimamos lo importante que es limpiar tu cara. Es un paso esencial, el cual únicamente se cumple removiendo toda suciedad e impureza con limpiadores faciales tanto de aceite como de agua.
Si no limpias tu rostro a fondo, lo estás haciendo mal. Imagina esto: estás dejando que la mugre del medio ambiente, el sebo que produce tu piel durante el día, el polvo y la contaminación del aire y las bacterias que entran en contacto con tu piel tengan la mejor de las fiestas. EN TU CARA.
Al dejar que toda esta suciedad se mantenga horas en tu rostro, lo único que lograrás es que tus poros se tapen, dando paso a puntos negros y acné, que tu cutis sea más propenso a tener arrugas y que finalmente, tengas una capa de suciedad y bacterias que a nadie le sienta bien. Lo más importante del skincare asiático siempre es y ha sido comenzar con un lienzo liso y limpio.
Para el limpiador facial de aceite, te recomendamos probar Natural Cleansing Oil de Urang o All Clean Balm de Heimish. Ambos son fórmulas ligeras, fáciles de usar y sobre todo, best sellers internacionales. Para los limpiadores faciales de agua, prueba Foaming Facial Cleanser de Galinée o o la Cleansing Foam de Pyungkang Yul. Ambos productos se encargarán de limpiar a fondo tu rostro, liberando tus poros de cualquier suciedad y previniendo acné y puntos negros.
- Jalonear en vez de dar ligeros golpecitos
La delicadeza es una pieza clave en el skincare asiático. Por prisa, flojera o simplemente por falta de costumbre, muchos solemos aplicar los productos en el rostro con movimientos bruscos y rudos jalones.
Si agarras tus cremas faciales y las frotas sobre tu cara, estás cometiendo un error. O si te desmaquillas con movimientos bruscos y jaloneando tus ojos, todavía peor. La piel de tu rostro es particularmente sensible, pero la de los párpados es la más delgada de todo tu cuerpo. Esto significa que es la más propensa a arrugarse. Y si diario la estás jalando, tendrás arrugas y signos de edad más rápido de lo que puedas decir patas de gallo.
Lo mejor que puedes hacer es aplicar el producto dando ligeros golpecitos con las yemas de tus dedos, con la gentileza y delicadeza que se merece tu piel.
- Usar demasiadas cosas demasiado pronto
Sabemos que en cuanto empiezas a ver resultados la vida se vuelve emocionante. Pero empezar una rutina de belleza coreana de 10 pasos de la noche a la mañana puede no ser fácil para tu piel.
Lo mejor es introducir un producto por vez y revisar cómo reacciona tu piel. De esta manera, puedes construir tu rutina gradualmente basado en lo que verdaderamente te funciona y con productos con los que realmente veas cambios.
- Aplicar productos en el orden incorrecto
Puedes tener todo lo que necesitas. Limpiadores faciales, mascarillas, protector solar, ampoules, toners, cremas hidratantes y esencias. Pero nada de esto importa si no los aplicas en el orden correcto.
Esto se debe a que debes aplicar los productos del más ligero al más espeso, para dejar que tu piel absorba los productos de cada capa. Si aplicas un producto más espeso seguido por uno ligero, es probable que el producto ligero no logre penetrar tu piel ya que hay una capa pesada que no le permite llegar al cutis.
También, si aplicas una mascarilla pero después decides aplicar el double cleanse, estás haciendo algo mal.
Haz clic aquí para ver el orden de la rutina de skincare.
Hay pasos que puedes no usar o para los que puedes utilizar dos o más productos. Al final tu rutina la diseñas tú 🙂
- Enfocarte únicamente en el tratamiento
En lugar de en la prevención. Considera que es mucho más fácil prevenir un problema que sufrir tratando de solucionarlo.
Es mucho más sencillo prevenir arrugas a intentar borrarlas. Es mucho más fácil prevenir el acné que intentar eliminar los horribles puntos blancos y rojos de tu rostro. Es mucho más lógico prevenir manchas oscuras en tu rostro que luchar para difuminarlas. Esta es la base del skincare asiático: la prevención a toda costa.
- No ser constante
¡No dejes que te gane la flojera! El paso más importante para el skincare asiático (y en general, para la vida) es ser constante y repetirlo cada día. Así como mantenerte en forma o comer sano, el skincare es algo que debes hacer todos los días para que los resultados se mantengan visibles.
También, en el cuidado de la piel, hay algunos tratamientos que tardan más tiempo que otros en mostrar resultados. Necesitas ser paciente y dejar que actúen para que veas cambios y comiences a brillar.
- Mezclar productos con los ingredientes equivocados
Así como no funciona mezclar distintos tipos de refresco en un solo vaso, los resultados tampoco son buenos al intentar mezclar productos con ingredientes que no deben ir juntos.
Por ejemplo, productos que contengan ácidos como AHA/BHA (descubre aquí qué son y para qué sirven) no deben combinarse con productos que contengan otros tipos de ácido, como la vitamina C. Dado que el AHA y el BHA son exfoliantes químicos, lo peor que podrías hacer es darle una exfoliación extra a tu piel. Sólo lograrás irritarla y enrojecerla – y sabemos que esto no es lo que estás buscando.
Si te interesa comenzar a utilizar ácidos AHA/BHA en tu rutina, te recomendamos probar el AHA/BHA Clarifying Treatment Toner de COSRX. Este best seller exfoliará tu piel, ayudará a balancear su pH, la hidratará y rejuvenecerá y evitará la aparición de puntos negros, manchas y espinillas. En caso de que prefieras algo con vitamina C, entonces te recomendamos My Signature C Source de Tiam, un suero que te dejará con piel firme, brillante y luminosa.
Para cualquiera de los dos casos, no olvides aplicar protector solar al final de tu rutina. Dado que ambos vuelven fotosensible tu piel, si no proteges tu piel con bloqueador la estás exponiendo a manchas y arrugas prematuras.
- Almacenamiento incorrecto
Aunque se vean bonitos en Instagram, tus productos no deben estar al lado de una ventana con un florero al lado. Para asegurar la pureza, integridad y sobre todo, duración de tus productos de skincare facial, lo mejor es guardarlos en áreas frescas y que no estén expuestas al sol. No los mantengas dentro de la regadera o en lugares húmedos, y no los pongas en vitrinas donde peguen los rayos del sol. Esto se debe a que la luz directa genera cambios en la temperatura de los productos, reduciendo su potencia y eficacia.
Es mejor guardar tus productos en gabinetes, cajones o una caja con tapa. Y lo creas o no, hay productos que hasta conviene guardar dentro del refrigerador, como My Signature C Source de Tiam, ya que así la vitamina C no se oxigena ni se comienza a quebrar. Otro producto que es delicioso usar después de refrigerarlo son los contornos de ojos, ya que te brindan una frescura incomparable al momento de aplicarlos. ¡Es como un día de spa en tu cocina!
- No usar protector solar
Este es el peor error que puedes cometer. Garrafal, terrorífico y fatal para tu piel. Tanto así, que este error hará que todos los cuidados que tienes con tu piel se vayan directito a la basura.
El protector solar es la fuente de la juventud, ya que ayuda a prevenir arrugas, manchas, y líneas de expresión, mientras que hidrata la piel y la ayuda a mantener la humedad necesaria adentro. Crea una barrera de protección contra los rayos UV y te defiende hasta la muerte contra enrojecimientos, ardor y quemaduras.
Por favor, nunca te saltes este paso. A menos que quieras arrugas, manchas y líneas de expresión prematuras en tu rostro.
- No reaplicar protector solar
Parece lo mismo que el paso anterior, pero no lo es. El protector solar funciona gracias al SPF (Factor de Protección Solar), cuidando tu piel durante periodos cortos. Por esto, es importante reaplicarlo por lo menos cada cuatro horas durante todo el día. De esta manera, mantendrás activa la barrera contra los elementos y serás la ganadora en la batalla contra el envejecimiento prematuro de la piel.
Desde o lavar bien tu rostro hasta no reaplicar tu protector solar. Los errores son muchos y pueden costarte mucho en el brillo y calidad de tu piel. Pero lo importante aquí es que ahora que los conoces, ¡puedes evitarlos!
Dale todo el amor que puedas a tu piel, sin equivocaciones ni errores. Bien sabemos que se lo merece.