¿Sabías que el estado prolongado de estrés oxidativo acelera el proceso de envejecimiento de tu piel? Una de las formas de contrarrestarlo es incluyendo en tu rutina un potente antioxidante que seguramente ya habrás escuchado: la Vitamina C.
“Tómate tus vitaminas” es una frase que tu mamá seguramente te repetía en cada desayuno. Y lo creas, o no, tenía razón. Este paso sigue siendo absolutamente necesario. Sólo que ahora, toca ponerla en la piel en vez de tomarla.
¿Qué es la vitamina C?
La vitamina C es un ingrediente antioxidante clave para el cuidado de la piel. Es un ácido ligero que ilumina, exfolia y empareja la piel.
Para saber si un producto que vas a utilizar contiene vitamina C, búscala por alguno de sus siguientes nombres: ácido ascórbico, ascorbilo sódico, fosfato de palmitato de ascorbilo o ascorbato de retinilo. Su nombre más común suele ser ácido ascórbico.
Puede proteger tu piel del daño de los rayos solares al prevenir la sobreproducción de melanina, el pigmento culpable de las manchas en la piel. Ojo: esto NO significa que sea un reemplazo del protector solar – al contrario, debes proteger todavía más tu piel si estás utilizando vitamina C.

¿Por qué deberías utilizar la vitamina C?
Para empezar, por sus miles de beneficios. Aquí te dejamos algunos de los más conocidos:
- Impulsa la producción de colágeno
- Elimina las manchas
- Ayuda a recuperar la piel dañada
- Difumina las cicatrices de acné
- Reduce la decoloración de la piel
- Promueve la hidratación
- Protege la piel del sol
- Reduce la inflamación

Así que la vitamina C te ayudará a verte más joven por su efecto antioxidante, sin manchas ni acné, hidratada y con un aspecto vital y saludable.
Básicamente, es magia para tu piel.
¿Cómo debes integrarla a tu rutina de belleza?
A pesar de que hay varios productos con vitamina C, los sueros y las cremas suelen tener las concentraciones más altas (alrededor del 10-20%). ¡A pesar de esto, podrás verlo como un ingrediente importante en mascarillas y hasta en mists!
Para incomporarlo a tu rutina, hay un paso importante: si es la primera vez que utilizas la vitamina C en tu piel, entonces comienza poco a poco. Utiliza el producto (suero o crema) una vez a la semana para ver cómo le sienta el ácido a tu piel. Con el tiempo podrás aumentar la dosis conforme tu piel se acostumbre, hasta llegar a tener una piel lisa, tersa y reluciente.
Si prefieres usarla en suero, entonces puedes aplicarla después de tu tónico. Si eliges una esencia, entonces aplícala después de ésta.
Y si te acomoda más utilizar una crema, entonces éste va a ser el último de los pasos en tu rutina.
¿Dónde puedo encontrarla?
¡En todo tipo de productos! La decisión es tuya, dependiendo del producto que prefieras utilizar. Te dejamos nuestras recomendaciones por tipo de producto:
Sueros
C15 Super Booster de Paula’s Choice
Hyaluronic Acid + Vitamin C Serum de Timeless
Esencia
Barrier Booster Orange Ferment Essence de Ole Henriksen
Contorno de ojos
C-Tango Multivitamin Eye Creme de Drunk Elephant
Mascarilla
Violet C Radiance Mask de Tatcha
Aunque cada uno con de estos productos cuenta con una dosis, aplicación y frecuencia distinta, todos cumplen con el siguiente objetivo: dejar tu piel reluciente, brillante y rejuvenecida.
Ya no pensarás dos veces antes de “tomarte tus vitaminas”.