Ella es Sofía. Actriz, guionista, cantante, productora, amante de nuevos retos, la lectura y de siempre aprender algo nuevo que le abra la mente. Es mexicana y desde que era adolescente inició su carrera artística filmando su primer película.
Es acelerada, intensa y nunca está “a la espera de”, siempre está pensando en ese siguiente proyecto que puede llegar o simplemente crear, tiene una casa productora con su novio en donde ya realizaron 2 películas, y también una compañía de teatro.
En el 2014 interpretó a Gloria Trevi en “Gloria”, la película que retrata la vida de esta controversial cantante, papel con el que ganó el Ariel como mejor actriz y sirvió como trampolín para ponerla en el radar para nuevos proyectos.
El cine y el teatro son sus dioses, y siempre está abierta a proyectos que la emocionen. Recientemente se estrenó la serie El Candidato que se transmite por Amazon Prime, en donde interpreta el papel de Pamela, una paseadora de perros.
Su filosofía de vida consiste en tener un consumo responsable en todos los aspectos.
Desde que tenía 15 años dejó de comer carne roja, los mariscos y la comida japonesa y vietnamita son sus favoritas. No es muy postrera, pero si de elegir se trata siempre se irá por un helado vegano, un pastel de manzana o un postre asiático como el “Sticky Rice” tailandés.
Su mayor vicio es el mate, no puede despertar sin haber tomado uno, disfruta mucho mantener su cuerpo fuerte por lo que alterna el yoga con pilates. Tiene dos lindos y peludos gatos: Júpiter y Momo, y está a dos pasos de convertirse en la loca de los aceites esenciales.
Aquí nos cuenta cuándo nace su pasión por la actuación, cómo fue interpretar a Gloria Trevi, la manera en cómo hidrata su piel y muchos de los tips de cuidado de la piel que ha aprendido durante los rodajes.
Sobre tu vida profesional
Soy actriz, vengo de una familia de teatreros, músicos, gente de cine. De alguna manera crecí rodeada de todo este universo, mi papá es director de teatro, mi hermano es pianista, mi abuela también fue pianista y mi mamá es directora de arte.
Desde niña paseaba en los teatros y acompañaba a mi mamá a los rodajes. Desde muy chicos mis papás nos metieron a mi hermano y a mí al conservatorio, creo que ese fue un primer acercamiento a buscar tener una pasión.
Fue lo primero que me enseñaron mis padres, viendo a todo este grupo de gente que iba al conservatorio de música porque realmente les apasionaba la música. Mi hermano continuó por ahí, y yo a los 13 años decidí que quería probar una escuela de actuación.
Para mis padres fue un poco shockeante al saber lo difícil e inestable que puede llegar a ser, aunado a que yo era muy chavita y que siempre fui muy acelerada en mis decisiones jajaja.
Entré a CasAzul, acababa de abrir la escuela y entré a talleres de niños y adolescentes que más adelante se hizo una pre carrera juvenil, éramos varios que seguíamos en la secundaria y prepa pero ya estábamos muy metidos en querer actuar, estuve varios años en esta pre carrera.
Desde los primeros talleres que tomé en CasAzul, Maryse Sistach una directora de cine que fue una de mis primeras maestras y mamá del cine de algún modo, fue a buscar chavitos porque necesitaba pubertos para su película.
Nos eligió a algunos y abrió una especie de taller/casting de 3-4 meses para elegir a sus actores, me eligieron a mí para protagonizar mi primer película que se llama La Niña y la Piedra, en ese entonces tenía alrededor de 14 y 15 años.
Es una peli fuerte, habla de la violencia en general y la violencia de género entre adolescentes. Para mí fue un parteaguas, primero porque fue mi primer acercamiento al cine pero al mismo tiempo había mucha responsabilidad, es una historia fuerte que te atraviesa en un momento muy frágil de la vida.
Esa peli hizo que desde ese entonces decidiera que quería ser actriz, no me interesaba nada más que hacer cine y actuar jajaja.
Yo seguí en la escuela e hice un trato con mis padres, ellos me daban chance y me apoyaban en esto de trabajar desde chavita y de hacer películas, siempre y cuando yo estuviera en la escuela estudiando y tuviera un promedio mínimo de 8.
Así fue mi secundaria y mi prepa, entre las clases de actuación y la escuela, hacía un rodaje 1 vez al año. Ahí vino Ver Llover, un cortometraje con Elisa Miller que nos llevó a Cannes en donde ganó La Palma de Oro.
A los 17 años yo estaba celebrando una Palma de Oro con mi otra gran maestra y cómplice desde chiquita que fue Elisa Miller. Fue muy emocionante por la complicidad que hubo con Elisa.
Cuando ella me invitó a hacer el papel era su ficción 2 del CCC, era de un modo un cortometraje estudiantil increíble, a mí me encanta. Empezó en México ganando Morelia, yéndole bien algunos festivales, y cuando queda en la Selección Oficial de Cannes había una emoción de ir y me fui con Elisa.
Creo que los festivales tienen esa onda de entrar en una burbuja medio ficcionada en donde hay estas grandes galas, alfombras rojas, fiestas, en donde todo es increíble, y luego se acaban y ya está, uno vuelve a su vida y no te cambió nada y eso también es lo bonito de los festivales y los rodajes.
Son procesos muy intensos, días muy intensos que luego se terminan y uno espera lo que sigue y ya. Fue un festival muy lindo porque fue como vivir el sueño.
En realidad ella fue la que siguió durante todo ese año viajando de festival en festival, pero para mí fue muy lindo compartir ese momento, tener una probadita de esa locura que pueden ser los festivales de cine, pero también creo que ese volver y ese aterrizar es algo que siempre me ha dado mucho piso.
Es muy fácil perderse en la intensidad de un rodaje, porque terminas y te da esa depresión post rodaje, es difícil volver a un cotidiano cuando tu trabajo te mete en cosas nada cotidianas.
Hice algo de teatro, y después me fui a Londres a hacer un intensivo de Shakespeare, fue increíble, estuve mes y medio. Desde chiquita pensaba que en Londres estaban las grandes escuelas de actuación, Shakespeare y toda esta escuela más tradicional.
Me fui a probar mes y medio a este taller alucinante con gente de todo el mundo, hablando en inglés, sola sin mis papás. Ahí dije que me quería ir a estudiar la carrera a Londres pero al final no fue así.
Apliqué a un par de escuelas en Londres a los 17 años, fui a hacer audiciones y obviamente era muy joven, fue un poco shockeante estar haciendo audiciones en las escuelas de actuación más importantes del mundo. Estaba muy chiquita y no me quise esperar a volver a intentar audicionar un año después.
Los maestros te dicen mucho esto y tienen razón: “Hay que vivir para poder actuar, hay que tener experiencias, hay que enamorarse, hay que hacer un montón de cosas para realmente poder acercarnos a eso de lo que vamos a hablar”.
Como siempre tuve mucha prisa jajaja, terminé la prepa y dije: ¡Yo me voy! Si no es a Londres me tengo que ir a algún lado y me fui a Buenos Aires, me iba 3 meses y me quedé dos años.
Buenos Aires me abrió la cabeza muchísimo, de un modo muy distinto al que imaginaba que iba a continuar con mi formación convencional. Más que una escuela, descubrí muchos directores de teatro increíbles que tenían sus propias escuelas, y me armé una especie de carrera o intensivo yendo a distintas escuelas con distintos maestros.
Vi mucho teatro, estudié también circo, hice contorsión y trapecio. Hice una película con Elisa Miller y otra en México en unas vacaciones que volví y filmé, trabajé un poco durante esos dos años pero sobre todo estuve estudiando.
La película que hice en Buenos Aires con Elisa Miller y que fue su ópera prima se llama Vete, Más Lejos Alicia, hicimos esta peli entre 3 chicas, la fotógrafa, Elisa y yo. Agarró pedacitos de lo que estaba haciendo para contar esta ficción.
Yo estaba tomando las clases de trapecio y contorsión, salgo en el trapecio y haciendo cosas medio circenses, le di eso que estaba haciendo al personaje.
Después ya no usé esas habilidades, creo que los cirqueros y los deportistas de alto rendimiento tienen que estar súper entrenados todo el tiempo, me encanta el circo pero ya no tengo ese entrenamiento, sé que lo podría volver a hacer pero tendría que ponerme las pilas.
El circo y el teatro tienen algo en común, ambos tienen esa adrenalina que te atraen, de hecho creo que todas las artes escénicas.
Algo que me marcó fue cuando ví que muchos de los grandes actores que estaban en esas grandes obras, en los teatros más importantes de Buenos Aires se mantenían todo el tiempo entrenando.
Cuando no estaban chambeando y tenían tiempo, iban a tomar clases con los grandes maestros. Eso es algo que me ha acompañado de ahí en adelante y que aunque no haya estudiado la carrera de actuación como tal, estudio desde muy chiquita y es algo que seguiré haciendo.
Soy la eterna estudiante, creo que uno siempre tiene que renovarse, me encanta estudiar, aprender, que me abran la cabeza con otras cosas. Al ver actores tan chingones haciéndolo se me quedó muy adentro y por eso cada que puedo intento tomar un curso o un taller con un maestro que me interesa.
Además de actuar también escribo guión, estudié un año de guión en el CCC. En esta cuarentena eterna me mantengo escribiendo y tomando asesorías con una guionista que admiro mucho.
La escritura me ha dado una estabilidad porque el trabajo como actriz es muy difícil, a veces hay muy buenas rachas pero en otras no y es muy difícil estar trabajando todo el tiempo.
En esas pausas en las que no estoy actuando he descubierto que puedo sentarme a escribir y dedicarle el tiempo (muchos de los proyectos que he escrito han sido co-escrituras) y la escritura tiene mucho que ver con la actuación.
La creación de personajes y situaciones también es muy distinta a actuar, cuando termina esa etapa de escritura y tengo que interpretar al personaje, trato de distanciarme y al llegar al set, me olvido que yo escribí ese personaje.
Esto de ser colaboradores creativos con alguien que es tu pareja podría parecer muy difícil pero en el caso de estas pelis, tenemos muy claro el rol en el momento en el que lo estamos haciendo.
Siempre he pensado en el cine como algo colaborativo y mucho más horizontal, aunque en el cine hay roles que son importantes (como en todo), me gusta pensarlo como una colaboración creativa donde todos son creadores.
Aunque al final haya una o muchas personas que tomen ciertas decisiones necesarias, disfruto esa parte creativa ya sea como actriz o escritora.
Como productora ha sido más por levantar los proyectos que por que me apasione la producción, no soy tan fan de ese rol pero es importante entenderlo para poder hacer las cosas que uno quiere hacer y que de pronto no te llegan.
Me metí a un curso de dirección con Elisa Miller, la directora con la que trabajé hace algunos años para tener más herramientas en algo que me interesa y que ha formado parte de mi vida desde hace varios años.
Tengo una casa productora con mi novio, hemos desarrollado ya un par de proyectos de películas que escribimos y levantamos juntos, él dirigió y yo actué. Uno de ellos es Los Bañistas y el otro es Bruma, son como mis bebés.
Me tocó estar en todas las etapas de esas pelis, y no sólo actuar que me encanta, fue un acercamiento distinto de algún modo, actualmente estamos trabajando en nuestra tercer peli.
Y tengo una compañía de teatro con algunos amigos pero ahorita está en pausa. Igual hemos levantado ya un par de proyectos, invitamos a un director de teatro y en otro hicimos una creación colectiva entre todos nosotros.
Me gusta tener colaboradores, amigos, gente que tiene inquietudes similares, y me cuesta mucho como actriz esperar a que me llamen, de pronto es el gran tema en esta carrera. Habemos muchos actores, muchos muy buenos, hay muchos proyectos pero a veces es difícil entrar a algunos de ellos.
A mí esta cosa de estar “en espera de” no se me da y por eso siempre he intentado y en conjunto con todas estas personas levantar proyectos e inventar cosas cuando no las hay.
Cómo fue interpretar el papel de Gloria Trevi
Me enteré del proyecto un par de años antes de que se hiciera porque hice un casting con el director en el 2013-2014 algo así, estaba volando al festival de Guadalajara y no tomé el vuelo porque me junté con el director en un café, me interesaba el proyecto y el personaje.
Después no pasó mucho más, dos años después me buscaron para hacer el casting nuevamente, yo estaba estudiando la carrera de guión en el CCC, es una carrera de 2 años y estaba terminando el primer año.
Me acuerdo mucho que el director de castings que es un amigo adorado, después de un par de castings para el personaje me dijo: “Mira, tienes mucho chance, yo creo que tú serías. Estaría increíble que lo hicieras tú, pero te tienes que poner las pilas en el show, en las rolas, la coreografía y apropiarte de esa parte del personaje. Si yo fuera tú mi consejo es que dejes todo lo que estés haciendo y en los próximos 10 días en los que tienes el próximo call back, trabajes con un coreógrafo y una maestra de canto.”
Me dio ese consejo y yo un poco sin saber qué hacer porque estaba estudiando dije bueno, pues lo voy a hacer y me voy a dedicar a full a esto.
Lo hice y me quedé con el papel, vino un proceso de aproximadamente un mes en donde todo el día eran ensayos, entrenamiento con el coreógrafo, clases de canto, y también trabajé con una chava de monterrey que me ayudaba con el acento.
Fue increíble porque pocas veces tienes la oportunidad de preparar un personaje así, y sobre todo el director y el equipo eran increíbles.
Con el director hubo una complicidad súper chida y una colaboración creativa, porque si bien había un guión, un director, y demás, me dejaron entrarle con todo lo que podía dar y creo que eso se ve reflejado en los proyectos que valen la pena.
Curiosamente aunque conocía sus rolas no crecí con ellas, no fui fan de chavita, en realidad yo me aprendí las rolas de Gloria Trevi por la película. También eso es muy loco porque sé de muchas amigas y chavas de mi edad que sí crecieron con ella y las marcó, y a mí me marcó a los 25 años cuando hice la película.
El rodaje duró 3 meses, para ser película mexicana es un rodaje súper largo, fue intenso.
Esa peli fue todo un viaje de inicio a fin, siempre lo pienso como un trampolín, no fue lo primero que hice ni lo último, porque muchas veces me preguntan como si no hubiera hecho nada después y hay varias películas que he hecho que amo y no han tenido la exposición que tuvo Gloria.
Es un personaje con el que puedes jugar muchísimo, si tienes un personaje con tantos retos y tener una preparación buena para hacerlo bien es un placer, es más fácil hacerlo bien cuando existen las herramientas.
Fue un reto enorme sin duda, y también fue muy chido darme cuenta que puedo hacer un personaje así, que puedo bailar, que puedo cantar y que puedo hacer un personaje así sin hacer una caricatura.
Porque de pronto te preguntan: “¿Cómo fue imitar a Gloria Trevi?”, me ponen mal esas preguntas jajaja porque yo no estoy imitando a nadie, es un modo de decirme que sí se pueden hacer las cosas bien.
Cantar es algo que siempre me ha gustado, y en Gloria grabé todas las canciones, el hecho de que fuera mi voz me dio pie para seguir tomando clases de canto, tuve ahí un par de participaciones cantando en otros proyectos.
Después de Gloria grabé una cumbia para una película de Elisa Miller que se llama El Placer es Mío, y ahora la usaron para la serie 000 que está en Amazon, me invitaron a hacer a Lola Beltran en la serie de Juan Gabriel, una participación especial en donde canto como ella.
Me gusta que como actriz puedo cantar, bailar y hacer de todo, me gusta saber que puedo estar lista para interpretar o que puedo prepararme y hacer bien un papel que sea un reto como fue Gloria y han sido otros. Si tienes la constancia y la preparación puedes hacer de todo, incluso cosas que jamás imaginaste.
Aunque empecé a hacer cine desde mucho más chica, mucha gente me conoció a partir de ese personaje, o mucha gente que me veía hacer un cine mucho más independiente, autoral, al verme en esa peli se dieron cuenta que podía hacer otras cosas.
Una de las frases de la película de Gloria que se me quedaron muy marcadas fue cuandoa Gloria le preguntan: “¿Y tú qué haces” y ella responde: “Canto, bailo, actúo, lo que sea necesario”, en el contexto Gloria es un poco más tremendo pero lo pienso así y me gusta mantenerme entrenada.
Gloria fue una película en donde todo lo que me tocó hacer era extraordinario para mi vida: cantar en conciertos, bailar, hacer un montón de cosas que eran muy emocionantes y después tener que desapegarse de esos personajes o de esas experiencias y adrenalina también cuesta.
Fue un personaje que estuvo medio metido en mí un ratito, no tanto tampoco, creo que es muy sano desprenderse y volver a tu casa y volver a ser tú. Pero durante los 3 meses que duró el rodaje sí estuve en un loop en donde era difícil volver a la normalidad.
Me acuerdo que mi novio me decía: “Órale, traes una energía loquísima”, en el día a día estaba con un acelere porque estaba entrenando muchísimo, me acuerdo que la idea era que no bajara de peso pero al final si bajé porque estaba tan acelerada bailando y cantando en todas las escenas que eran de un desgaste emocional inmenso.
Aunque estás interpretando a alguien más y estás siendo otra lo haces desde tu propio cuerpo y desde tus propias vivencias. Es muy bonito y a la vez muy intenso pero hay que volver a la normalidad.
El día a día y la vida que te armas, tu casa, familia y amigos, todos esos vínculos se vuelven más importantes porque al final eso es lo que eres y eso es a lo que vuelves, entre más chido sea, más chido es volver.
Es muy importante estar bien con uno mismo y tener claro quien eres y recordártelo cada tanto, me gusta conectarme con las cosas que me gustan a mí Sofía, las lecturas, las clases que me gusta tomar, mis gatos… todo eso te da un piso que te regresa a ti.
Me gusta poder separar, me gusta vivir un personaje que se enamora perdidamente de alguien más y luego ya, estuvo chido y listo, fue ficción. La ficción te da una libertad y una ligereza maravillosa.
Me ha tocado también hacer papeles muy trágicos con destinos tremendos y por momentos muy duros y los disfruto también y cuando terminan los puedo soltar, los vives de algún modo y no es tu vida y eso es un alivio.
Entre el teatro y el cine, ¿cuál te gusta más?
Sin duda el cine es parte de mi vida desde siempre pero el teatro también, el teatro tiene esta cosa que no tiene nada más, sucede en un tiempo real, tienes chance de desarrollar un personaje de principio a fin sin todas estas pausas, y en el cine te hacen tener una disciplina distinta para no perder tu propia continuidad.
El teatro te permite desarrollar esa emoción, ese personaje, y cada día tener que buscar algo distinto, estar con el público, con tus compañeros, y saber que no puede haber un corte, ni una segunda vez, que es esa vez y que va a ser irrepetible aunque después la vuelvas a hacer nunca va a ser la misma.
El teatro es algo que amo hacer, ver y que trato de hacer una vez al año. Esas tablas y ese entrenamiento, adrenalina y disciplina que te da el teatro es algo que no aprendes en ningún otro lugar y que no ejerces en ningún otro lado.
Sobre tus proyectos en televisión
El cine y el teatro son los dioses, en televisión siento que se están haciendo cosas muy chidas, cada vez hay más contenidos, series y proyectos más interesantes. Aquí en México también se empiezan a hacer cosas con mayor calidad.
Mi primer teleserie fue súper intensa porque fue un rodaje de 6 meses, esto fue hace 10 años, se llama Bienvenida Realidad. Fue una experiencia muy chida pero muy desgastante, muy intensa, grabar 30 escenas en un día también te da un entrenamiento distinto.
Creo que cuando es tanto, es difícil profundizar en el personaje como a uno le gustaría.
Recientemente también he participado en algunas series, más como participación especial no durante todo el proyecto, y eso también me ha permitido poder trabajar con el personaje, construir e intentar hacer un hilado más fino.
Ahora se entrenó El Candidato en Amazon, una serie que está muy bien filmada, tiene un súper elenco, directores muy padres, la foto está muy chida y al ser un personaje que entró 4 capítulos pude trabajarlo como me gusta trabajar los personajes, dedicarle tiempo.
El personaje es una paseadora de perros, me clavé en ser una paseadora de perros, trabajar con mi pandilla de perros y tratar de ponerme en los zapatos de alguien más, ser esta chava que vive una vida y un contexto muy distinto al mío.
Lo disfruté mucho también, quiero seguir haciendo series, no estoy negada a hacer cosas en televisión, procuro hacer cosas que me entusiasmen y me signifiquen un reto. Uno tiene que abrirse cada vez más, habemos tantos en esta profesión y tantas posibilidades para ejercerla por lo que más vale abrirse a probar distintas cosas.
El doblaje es algo que también experimenté con la película Kubo y Coco, es otra cosa pero es muy divertido, es una rama de lo mismo.
En Kubo hice el doblaje al español, el objetivo era mantener la intención del doblaje en inglés con la animación que estás viendo. Y en Coco me tocó más la experiencia completa, al personaje en animación lo hacen utilizando algunos rasgos tuyos.
Te graban cuando haces el doblaje y de algún modo el muñequito se ríe y hace algunas cosas como tú, es muy divertido porque es toda una creación en donde formas parte desde el inicio, no sólo le das voz sino que de cierta forma vives en el personaje.
Sobre tu rutina de belleza
Quién fue la primer persona que te influenció a cuidar tu piel
Tengo la piel sensible y empecé a cuidarla desde muy chiquita (en términos de usar bloqueador solar y todas esas cosas jajaja). En gran parte por el mismo trabajo y las colegas actrices y maquillistas con las que pasas tanto tiempo en los rodajes y en los camerinos.
Desde chica y hasta el día de hoy curioseo y les pregunto qué hacen para cuidar su piel y qué productos usan. Los productos que me llegan a poner en rodajes que me gustan y le sientan bien a mi piel los compro y los voy probando.
Soy bastante novata en cuanto a productos, soy curiosa y procuro estar preguntando, siempre quiero aprender más cuando me maquillan, me gusta mucho que me peinen, me maquillen y me hagan mimos en la piel.
Me relajo tanto que nunca acabo aprendiendo lo que quiero aprender, tomo un par de tips de cada proyecto pero de ahí a hacerme un maquillaje más allá de lo básico, es algo que todavía no me siento capaz de hacer.
En cada proyecto siempre digo: “¡lo voy a aprender a hacer!” y termino relajandome de más y diciendo: ¡Qué lindo! jajaja, me encanta que me lo hagan y ya, soy un desastre en ese sentido.
Cómo cuidas tu piel en el día a día
En mi día a día uso muy poco o nada de maquillaje, trato de tener la piel lo más limpia posible. Y en cuanto a rutinas de cuidado de piel trato de usar bloqueador, lavarme la cara, desmaquillarme siempre, esas cosas muy básicas que de chavita no haces y ahora no puedes no hacer.
Las mascarillas de piel me gustan mucho, me gusta la sensación de cómo queda la piel después de usar una, me gusta sentir que estoy haciendo algo por mi piel.
Traigo un viaje en general en cuanto al poder que tenemos como consumidores en el mundo y en el momento que estamos viviendo como humanidad y sociedad de consumo, cada vez estoy más metida en eso.
En cuanto a pensar de dónde vienen los productos que consumo, ya sean alimentos, ropa, productos para la piel, trato de usar productos que sean naturales, que no hagan pruebas en animales y que cuenten con las certificaciones que lo avalen.
Todavía no encuentro EL producto o LA mascarilla que me encanten, antes usaba mucho productos de Kiehl ‘s, ya no los uso porque no tienen la certificación pet friendly y es un dilema, ahora estoy probando mascarillas sólidas que me gustan.
Probé algunas mascarillas de Somos Tierra, la mascarilla sólida tonificante, es una marca que tiene empaques que no son de plástico, todo es natural y responsable con los animales y el ambiente.
Como hidratas tu piel
Antes usaba una crema de Kiehl’s, y antes de eso hay una marca alemana que se llama Dr. Hauschka, yo en viajes a Europa compré productos de esa marca y cada que alguien iba les pedía que me trajeran, son deliciosos y no los he vuelto a encontrar, son productos naturales y tienen de todo: jabones, aceititos, cremas, esa marca es una delicia.
Los productos de Dr. Hauschka que usaban eran: la Soothing Cleansing Milk, una crema limpiadora para la cara, Facial Toner un tónico facial y Rose Day Cream Light, una crema hidratante.
Me gustan los productos que huelan rico, trato de tener un consumo lo más consciente posible.
Tus favoritos de maquillaje
Maquillaje, amo el primer, es una de las cosas que descubrí que me gustan mucho, ahorita estoy usando el Pore Professional de Benefit que es libre del testeo animal, con él siento que mi piel se prepara y la cuido cuando la maquillo.
La base Hello Happy de Benefit también me gusta mucho, cuando la uso me pongo muy poquito, me gusta que parezca que no traigo nada. Hay varios productos de esa marca que me funcionan, hay un labial con un como pincelito para pintar uñas, el Benetint Lip & Cheek Stain.
Una maquillista una vez me lo puso como blush y me encantó, es de esos tips robados que uso, me gusta de pronto usar un poquito de iluminador, que brillan un poquito, que casi no se notan pero que iluminan tu cara.
Tu primer recuerdo relacionado con el cuidado de la piel
Recuerdo que antes (desde los 15) me asoleaba muchísimo, me tiraba horas en el sol y mi piel no reaccionó bien a ello. Es algo que me molestó durante muchos años, ahora ya me acostumbré.
Si voy a la playa yo siempre era la beduina que estaba toda tapada, ya me relajé un poquito jajaja. Cuando empecé a cuidar mi piel fue cuando me di cuenta que el sol en exceso no me hacía bien aunque tuviera 15 años.
Tengo amigas más grandes que me decían que se tiraban al sol y se ponían Coca Cola para asolearse y digo: ¡Cómo puede ser!
Desde ese momento empecé a cuidar mi piel de forma más consciente a no quemarla demasiado, a hidratarla, a usar productos hipoalergénicas y de marcas dermatológicas, porque además tengo la piel sensible.
En uno de los primeros proyectos que hice, me querían más morena y a raíz de eso (creo yo) mi piel se sensibilizó. Aparte es súper agresivo porque te están quemando la piel, es como la depilación láser, si está increíble pero a mí me da terror.
Primer producto de belleza del que te enamoraste
El lipstick, siempre me ha gustado tener color en los labios.
De pronto me gusta que sea un rojo o vino y de pronto no, prefiero algo muy sutil que no se note, pero esa sensación de que los labios sean tan pálidos y que parezca que no tengo labios no me gusta.
Cuando tu piel no está al 100% qué haces
Las mascarillas se han vuelto parte de mi rutina semanal, si tengo una premier o fotos o algo así trato de hacerme una mascarilla.
Me acuerdo mucho de una maquillista que una vez le dije: “me hice una mascarilla, no sé si se note”, y me dijo: “Todo se nota, si tomas agua, si fumas o no, todo eso que haces se vé, y yo lo veo en tu piel, la mascarilla se nota”.
Ahí también me di cuenta que hay que mantenerse hidratado. Otra cosa que me encanta es el agua termal, me hace muy feliz y la uso todo el tiempo, sientes que algo está entrando a la piel y te está haciendo bien.
El producto que siempre compras cuando se te acaba
Mis básicos: una buena base, un buen primer, un buen rimel, nunca me he enchinado las pestañas porque siento que me las rompo jajaja, me las enchinan sólo cuando trabajo.
No lo uso en mi día a día pero si voy a salir me gusta ponerme rimel, estuve usando mucho estos de aguacate y hueso de mamey.
Las mascarillas de ojos también, los parches, los descubrí en un rodaje que era de noche, me acuerdo que siempre era llegar un poco antes a maquillaje para que me pusieran los parches, se siente delicioso y hacen que tu piel vuelva a la vida.
Sobre todo eso, cuando te desvelas o te echaste unos cuantos chupes la noche anterior se reflejan en la piel y este tipo de cositas son tips que veo que sirven.
Paso favorito de la rutina de skincare
Después de desmaquillarme, si es que tengo maquillaje usar sueros, hay unos de Kiehl ‘s que tenía pero ya no he comprado, siento que cuando te pones un suero tu piel cambia.
En un rodaje después de desmaquillarme me los ponían y te dejaban un rato con los pads de algodón en los ojos, esa sensación me encanta, siento que te hidratan y renuevan la piel.
Esa parte de la rutina de desmaquillarte, lavarte la cara y ponerte sueritos y aceititos me relajan de cierto modo. A veces si sigues con maquillaje súper tarde siento que no sueltas y ya que haces esa rutina final hay algo casi emocional que se libera y se va.
Un producto que jamás creíste comprar y al final lo hiciste
Un enchinador de pestañas, ahí lo tengo pero nunca lo uso jajajaj, tengo la sensación de que me voy a lastimar las pestañas.
Y también tengo una plancha para el cabello, son de esas cosas que nunca uso porque me da la sensación que me maltratan el pelo.
¿Cuál es tu ingrediente o activo favorito?
Las esencias sin duda, en específico los de árbol de té, de lavanda y romero, todas esas son cosas que me gusta ponerle al shampoo o a la crema de cuerpo.
Rutina de skincare de noche
Me desmaquillo con agua micelar, y tengo una toalla que me regaló una maquillista en un rodaje, le pones agua caliente te la pones en la cara y te desmaquilla todo, el rimel que tarda tanto en salir y además se siente delicioso porque sientes que te abre los poros.
Uso un jabón que es como un shampoo para cara de Avène, usé un tiempo uno de caléndula que era de Kiehl ‘s y para hidratarla uso un aceitito.
Algo que no soportas que te hagan en la cara
Soy muy cejona y cuido mucho mis cejas, no dejo que nadie me las depile. Me acuerdo que hubo una época en los maquillistas no tanto de rodaje sino los de beauty les gustaba pintarla (no sé si siga sucediendo) y yo de por sí tengo cejas muy oscuras y tupidas.
Me acuerdo que una vez me dio pena decirles que no jajaja, me la pintaron aún más oscura y yo me sentía un payaso, en general me gusta que me propongan y soy muy específica en poco maquillaje, cuando me ponen mucho me siento rarísima.
Y que me pongan maquillaje en las cejas, me puede poner muy mal jajajaj, las veces que pasó no dije nada jajaja pero no podía con eso.
Productos que siempre traes en tu bolsa
Siempre traigo un hidratante de labios, uno de Burst Bees, una agüita termal, un labial suavecito generalmente algo más nude, eso es lo que traigo de base.
Si estoy maquillada y voy a algún evento llevo las hojitas para quitar el brillo, me encantan y siempre las traigo porque odio que me estén poniendo polvo, siento que la piel se te empieza a craquelar, y un poco de rubor para tener un poquito de color y básicamente eso.
Qué consejo le darías a alguien que empieza a cuidar su piel
Que de entrada nunca se vayan a dormir sin desmaquillarse, que usen bloqueador siempre, que traten de tener hidratada la piel, que tomen agua, sobre todo el mantenerse hidratado es la clave, es de las cosas que más he aprendido.
Tener la piel sana es lo más importante para que uses poco o mucho maquillaje y luzca bien.
Sobre tu rutina de pelo
Uso un shampoo de Tea Tree de The Body Shop y siempre uso aceititos, sobretodo el de Argán y Corozo.
Justo después de filmar Gloria el cabello y el cuero cabelludo me quedaron súper maltratados y la maquillista me recomendó comprar mascarillas de Moroccanoil, son súper buenas una vez a la semana.
Durante la filmación me ponía una cada tercer día y me duró un rato el cabello maltratado, todos los días me ponían extensiones, plancha, crepés… me acuerdo que una noche me metieron 12 botes de spray (tengo una foto) porque me tenían que mantener el cabello parado, era una especie de flama todo levantado y cada corte se me caía, no lo podíamos creer.
Ya te imaginarás cómo quedó mi cabello, me clavé muchísimo en usar las mascarillas, y me gustan, cuando voy a cortarme el pelo cada 2-3 meses pido que me pongan una ampolleta y sí siento que hacen un paro.
El consejo de mi madre y de mi abuela es usar un peine de madera para cepillarte, al parecer la madera es mejor para el cabello, yo sin preguntar mucho tengo mi peine de madera y me cepillo con él.
Sobre tu rutina corporal
Uso Dexeryl, llevo ya varios años usandola es una crema dermatológica para piel reseca, hidrata muy chido la piel. Ahora trato también de ponerme aceite de corozo o argán antes de la crema.
En cuanto a la exfoliación empecé a hacer mis propios exfoliantes, con azúcar morena, aceite de almendra, glicerina líquida y café, ese queda muy rico. Me gusta también Uiixol, ellos tienen jabones súper ricos, exfoliantes y bombas de baño, todo es eco friendly y pet friendly.
Me gustan mucho los aceites para hidratar la piel antes de la crema, ahorita estoy probando con uno de corozo, son como los coquitos chiquitos de las palmeras, los que se caen y con eso hacen el aceite, los venden en las playas del pacífico.
Es para la piel y el cabello, es delicioso, también me encanta el aceite de argán y los aceites esenciales en general. Todavía no soy la loca de los aceites jajaja pero ya me ví, amo los de Do Terra, los de lavanda, menta y on guard son mis favoritos.
Me acuerdo mucho de Julieta Igurrola, una actriz de teatro maravillosa que me enseñó hace tiempo los productos de Just, Gudicci es un aceite que te abre el mundo y que ella lo usa antes de entrar a escena.
Yo ese tip se lo robé y cada que tengo función parte del ritual es ponerme Just antes de entrar a escena, me lo pongo atrás de las orejas, en las sienes, en la nariz y en las muñecas.
Y de pronto si tengo un casting importante también me pongo, se volvió un ritual de olores. También para dormir en mi difusor tengo aceite de Lavanda, esas pequeñas cosas me hacen muy feliz.
Perfumes favoritos
Me encanta el Blue de Dolce & Gabanna.
Sobre tu rutina de ejercicio y alimentación
Me gusta mucho el yoga, he practicado vinyasa, hatha, flow, y stralalo desde que era adolescente y lo sigo haciendo. Hay una chava que se llama Marmoreras, los de Aló Yoga, hay varios que me han pasado amigas yoguis y voy variando porque me aburro de hacer las mismas cosas.
En la vida pasé de hacer capoeira, circo, un poco de todo y ahora me mantengo más con el yoga, me gusta bailar pero soy muy mala jajaja me gustaría entrarle a bailar hip hop, tomé unas clases pero nunca le entré de lleno y no progresé demasiado, pero me gusta.
Me gusta mucho caminar, me gusta correr pero me cuesta mucho empezar, corro poquito (una media hora), no podría correr un maratón jajaja. Me gusta alternar, ahora en cuarentena alterno el yoga con algo más de fuerza como pilates.
Me gusta cansar el cuerpo y fortalecerlo, soy muy elástica, hiperlaxa y de pronto me da hueva hacer músculo y me clavo haciendo yoga por lo que pierdo muy rápido el músculo, últimamente hago un esfuerzo por mantenerme fuerte y me gusta.
Me gusta sentir que mi cuerpo está fuerte, me pasó en un momento que todo el tiempo me lastimaba, me choca sentirme delicada. No soporto ir al gym jajaja llego y no sé que hacer, me aburro, prefiero tomar clases de algo, me motivan.
No como de todo jajaja, no como carne, pollo, ni lácteos, como pescado y un poco de huevo, trato de tener un consumo medianamente responsable, el pescado estoy tratando de que se pesca sustentable.
Carne no como desde los 15 años, ya ni siquiera me lo cuestiono, realmente nunca me gustó mucho la carne roja, pero siempre he sentido que hemos abusado del consumo animal y que no es necesario comer tanta carne.
Evidentemente trato de no juzgar a los demás pero sí trato de ser consciente del consumo propio. Los lácteos hace apenas dos años que los dejé, pero como me encanta el yogurt como yogurt de coco o de almendra, hay muchas alternativas.
Me gustan mucho los mariscos, el pescado, la comida japonesa, la vietnamita y la thai, son de mis comidas favoritas, toda la onda asiática me gusta muchísimo.
De postres los helados veganos me parecen deliciosos, los pasteles de manzana me gustan muchísimo, los postres japoneses me encantan, todas estas cosas gomosas tipo sticky rice me hacen muy feliz.
No puedo despertar sin tomar mate, es mi mayor vicio, tomo también café, no tanto y también tomo mucho te, me gusta mucho el negro y el verde, sé que no es lo mejor antes de dormir pero me encanta y no me hace nada.
Me gusto mucho la entrevista y muy interesante.