El limpiador facial con más espuma que un capuccino

El limpiador facial con más espuma que un capuccino

Y dejará tu piel limpia y cremosa

Urang lo ha hecho una vez más. Esta increíble marca natural logró crear un limpiador facial con base de agua que tiene más espuma que tu capuccino favorito de Starbucks: Creamy Bubble Foam Cleanser.

Es cremoso, suave y aterciopelado. Y sobre todo, deja tu piel limpia y suavecita.

Urang ya logró sorprendernos antes con sus sueros veganos que te dejan la piel de cristal, y con una crema que deja tu cutis más suave que el pétalo de una rosa.

Encontrar un producto que es tanto gentil como efectivo, hecho de los ingredientes necesarios y sin aditivos ni rellenos es algo extraño. Pero esto es justo lo que hace Urang con cada uno de sus productos. Y su Creamy Bubble Foam Cleanser no es la excepción. Hecho con una base de manzanilla y caléndula, es un limpiador facial muy suave y apto para todo tipo de pieles – incluidas las pieles sensibles. De hecho, ¡es tan suave que puedes utilizarlo para la piel de los bebés!

El secreto está en su fórmula: la manzanilla y la caléndula están hechas para limpiar suavemente la dermis, ya que no dañan la barrera epidérmica y además tienen funciones antiinflamatorias y antioxidantes.

Como el resto de los productos de Urang, es completamente vegano y no contiene fragancias sintéticas ni conservadores químicos.

¿Qué contiene?

La fórmula natural del Creamy Foam Bubble Cleanser contiene extracto de caléndula, que mejora la apariencia de la piel, extracto de manzanilla, que calma irritaciones y protege la piel de factores ambientales gracias a sus antioxidantes, glicerina, extracto de fruta de pimentero japonés,  betaína, extracto de lichen, con propiedades antimicrobianas y antimicóticas, y surfactantes naturales, que son los encargados de la espumosa y cremosa consistencia del limpiador.

La experiencia

El Creamy Bubble Foam Cleanser viene en una botella de 150ml con un cómodo aplicador en pump. El líquido es transparente y con un tono ligeramente amarillo. Su olor es muy leve, y muy parecido a un té (pero con muy con poca manzanilla).

Y como pueden ver, si lo agitas empieza a espumar de inmediato gracias a sus surfactantes naturales:

Al momento de apretar el aplicador, sale una espuma blanca y ligera.

Su consistencia es muy cremosa sin ser pesada, lo cual lo hace perfecto para aplicar en el rostro ya que la textura es muy balanceada. Es decir, ni se resbala por ser muy acuosa ni se queda pegada por ser demasiado espesa.

Como pueden ver, no se resbala y puedes ver claramente las burbujas.

Y al aplicar tantita agua, se esparce fácilmente en la piel:

Las instrucciones dicen que debes aplicar de 1 a 2 pumps de producto y masajear la espuma en tu piel. Lógicamente, esto es después de lavar tu cara con un limpiador en aceite en el primer paso del double cleanse.

Así es cómo se ve la aplicación del producto y la limpieza facial con el Creamy Bubble Foam Cleanser:

La espuma es sumamente cremosa, y es fácil (¡y rico!) aplicarla en la piel. Al ser un poco más espesa de lo normal, toma un par de enjuagadas para quitarla del rostro por completo. Pero esto a mí no me molestó, ya que sentí que realmente estaba dejando mi cara limpia sin restregarla ni estirarla.

A pesar de que pareciera que una espuma no podría ser cremosa, la sensación al principio es suave y aterciopelada, como aplicar una crema super ligera en la piel. Y lo mejor de todo es que al final es igual. No sientes la piel estirada y tirante, como con otros limpiadores faciales duros. El Creamy Bubble Foam Cleanser hace justo lo que promete: limpia tu piel mientras que la cuida y la suaviza.

Lo llevo utilizando varias semanas y hasta ahora los resultados han sido enormes. No siento mi cara estirada (algo que sucedía cada que la lavaba y que sólo arreglaba con los siguientes pasos de suero e hidratantes), mi acné facial se ha reducido enormemente y siento que mis poros se ven más pequeños y mi piel más limpia, como de cristal.

Entonces sí. Piel limpia sin enrojecimientos, irritaciones ni tirantez. Sólo suavidad. Todo esto gracias a un limpiador cremoso, suave y envolvente. Y de hecho, mucho más delicioso que tu capuccino de cada mañana.

Se lo recomiendo a todo el mundo. Así de bueno es. Para dejar tu piel limpia, suave y cremosita, puedes conseguir tu Creamy Bubble Foam Cleanser aquí.

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