Pocas cosas son tan frustrantes como llegar al final de uno de tus productos favoritos. Pero, ¿y si pudieras aprovecharlos todavía más? ¿Hacer que te duren lo más posible? O aún mejor – ¿maximizar su efecto en tu piel?
Sólo necesitas saber cómo sacarle todo el “jugo” a tus productos. Te enseñamos 5 maneras en las que podrás aprovechar al máximo cada uno de tus artículos de skincare, haciendo que te duren más tiempo y sobre todo, te funcionen mejor.
- ¡Usa tus manos!
Hay productos con los que una almohadilla es indispensable, como las mágicas almohadillas de COSRX, One Step Moisture Up Pad. Pero muchas veces, no necesitas utilizar un algodón o una almohadilla para aplicar un producto. Esto porque lógicamente, mucho del producto que utilices se queda en la almohadilla y no en tu piel. Qué desperdicio, ¿no crees?
- No tires las espátulas que vienen con los productos
¡Están ahí por una razón! Además de ser un elemento lindo y cute, estas espátulas ayudan a que la aplicación de tu crema/mascarilla/gel/etcétera sea lo más higiénica posible. Al evitar que tus dedos toquen directamente la crema estás asegurando la calidad e higiene del producto, ya que no está entrando en contacto con ningún contaminante. Segundo, tienen la medida perfecta. De esta manera no estarás exagerando al ponerte tu Rose Ceramide Cream de URANG o tu Water Sleeping Mask de LANEIGE, aplicando más producto del que necesitas (lo cual es doblemente contraproducente porque tu piel no logra absorber el producto en su totalidad, haciendo que dejes el producto embarrado en tu ropa o tu almohada). Entonces, al usar la espátula lograrás que el producto te dure mucho, mucho más tiempo y que consienta a tu piel con la medida exacta.
- Mantén tu piel húmeda
¡No te seques! Después de realizar tu double cleanse, puedes estar tentada a secarte el rostro con una toalla. ¡No lo hagas! Además de que puedes irritar tu piel al hacerlo, mantenerla húmeda ayuda a que los productos penetren mucho más a fondo tu piel, volviéndolos mucho más efectivos. Por esto es tan famoso el 7 skin method: es uno de los únicos métodos que mantiene tu piel lista para hidratarse al humedecerla con varias capas de tónicos. Puedes utilizar un toner como Green tea balancing skin de Innisfree o el Essence Toner de PYUNKANG YUL, los cuales son perfectos para varias aplicaciones dado que no contienen alcohol ni irritan la piel. Sólo necesitas reaplicar tu toner entre paso y paso de tu rutina. Así te aseguras que cada capa de producto que pongas en tu piel realmente esté penetrando e hidratando profundamente.
- No subestimes los goteros
Cada gota importa – y más en productos caros como los tratamientos de skincare. Para evitar el desperdicio de algún suero o ampoule que tengas, no lo apliques en tus manos, sino directamente sobre tu rostro, procura que el gotero no toque tu cara para que no se contamine. El gotero funciona perfectamente para esto, ya que sólo necesitas echar la dosis en tu frente, mejillas y mentón y dar las debidas palmaditas. De esta manera no perderás preciados (y caros) mililitros en las yemas de tus dedos, sino que lograrán llegar directamente donde merecen estar: tu cutis.
- Exprímele cada gota a tus sheet masks
Hay pocas cosas que me den tanta rabia como las personas que se ponen una sheet mask, se la dejan 15 minutos y la tiran a la basura. NOOOO, POR QUÉEEEE 🙁 Qué desperdicio.
Mejor aprovecha hasta la última gota de cada sheet mask. Cuando la quites de tu rostro, asegúrate de pasar la mascarilla por tu cuello, hombros, brazos, piernas, ¡en todos lados! El líquido ayudará a hidratarte de pies a cabeza – literalmente. Y después, asegúrate de exprimir hasta el último mililitro de la bolsita en la que vienen. Maximizar el potencial y el resultado final de mascarillas como Squeeze Green Watery Sheet Mask de E Nature o Vita 8 Nutritive de E Nature es muy fácil si realizas estos sencillos pasos. Yo suelo reaplicar el suero del empaque a la mañana siguiente y me ayuda a mantener vivo el efecto de cada mascarilla que uso 😉
Con estos 5 sencillos consejos, le sacarás todo el jugo a tus productos, aprovechándolos al máximo y asegurándote que te funcionen mucho mejor. Y sobre todo, te durarán muchísimo más, por lo que tu skincare tendrá los beneficios de un tratamiento a largo plazo. Tu rostro (¡y tu cartera!) te lo agradecerán.