Los limpiadores faciales son el primer paso de toda rutina de belleza coreana, mejor conocido como double cleanse . Son el inicio de todo, la parte mágica y esencial de una piel de terciopelo.
El double cleanse es, básicamente, utilizar dos limpiadores faciales al momento de lavar tu rostro:
- Un limpiador con base de aceite
- Un limpiador con base de agua
Dado que el agua y el aceite no se mezclan, utilizar ambos asegura que tu rostro quede limpio a profundidad.
Pero este método de limpieza va acompañado de varios mitos que debemos desmentir en este instante:
- Si mi piel es grasa, no debo utilizar limpiadores faciales con base de aceite
No, no, no. Este es uno de los mitos más grandes – y de las peores mentiras que puedes creer acerca de los limpiadores de aceite. La idea de que poner aceites sobre una piel ya grasosa o aceitosa es una pésima combinación. Pero al contrario – si tu piel tiende a ser grasosa, un limpiador con base de aceite es lo mejor que le puede pasar. La piel grasosa produce más impurezas basadas en aceite que otros tipos de piel. ¿Y cuál es la mejor manera para quitar estas grasosas impurezas? Un limpiador facial con base de aceite.
- Utilizar dos limpiadores resecará tu piel
Desde pequeñas, se nos enseñó que lavar demasiado tu rostro podría resecarlo. Pero en este caso, esto no es verdad. La idea de usar dos tipos distintos de limpiadores es ayudar a purificar profundamente tu piel, sin quitarle sus aceites naturales. Esto quiere decir que no resecará ni irritará tu piel, sino todo lo contario. La ayudará a brillar por sí misma, limpia y fresca.
- Los limpiadores faciales de aceite causan acné
Como ya lo explicamos antes, esto no es verdad. El limpiador facial de aceite es tu mejor aliado para limpiar y purificar los poros. Esto significa que ayudan a reducir todo tipo de impurezas, evitando las infecciones bacterianas que causan el acné, además de nutrir tu piel.
- Si no uso maquillaje, no necesito un limpiador de aceite
Como te explicamos aquí , los limpiadores faciales hacen mucho más que quitar el maquillaje. Ayudan a quitar impurezas basadas en aceite, como el sebo producido en exceso, y muchos otros contaminantes que pueden acomodarse en tu rostro tanto de día como de noche. Así que aunque no uses maquillaje, tu cara se ensuciará lo suficiente como para que necesites un limpiador de aceite.
- No necesito usar un limpiador de aceite en la mañana
Digo, acabas de despertar. ¿Qué tan sucio puede estar realmente tu rostro? Si no te pusiste protector solar ni maquillaje antes de dormir, ¿cuál es la necesidad?
¡MENTIRA!
Mientras duermes, tu rostro produce sebo e impurezas aceitosas que se acumulan en la piel. A pesar de que no es igual a cuando limpias tu rostro en la noche, estarás eliminando muchísimas residuos e impurezas de tu rostro que a la larga evitarán todo tipo de problemas, desde acné hasta piel reseca.
- Los limpiadores con base de agua resecan la piel
De nuevo, no. Muchas personas temen utilizar cualquier limpiador que no sea de aceite porque creen que les resecará la piel. El punto más bien es elegir un limpiador con base de agua que sea adecuado para tu tipo de piel, acompañado de tu limpiador de aceite preferido. Y en lugar de resecar tu piel, la dejarán limpia y lista para ser hidratada.
- Utilizar dos limpiadores faciales “sobre-limpiará” mi cara
Similar al mito de que utilizar ambos limpiadores faciales resecará la piel, esto no es cierto. Ambos limpiadores están hechos para ser gentiles con tu rostro, por lo que no sentirás tu piel estirada, reseca y enrojecida. Y en caso de que temas esto, hay varios limpiadores para piel extra sensible que ayudarán a evitar todavía más esta resequedad.
Al final, la idea termina siendo la misma: todos debemos utilizar dos limpiadores faciales, día y noche. Dejar a tu piel libre de impurezas es el paso número 1 para una piel de porcelana: limpia, lisa y brillante.
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¡Feliz double cleanse!