Si sufres de piel sensible puede que la palabra “peeling” no sea una de tus favoritas. Cuando pensamos en exfoliar nuestra piel, la primera imagen que se nos viene a la mente es un exfoliante con micro gránulos, ¿apoco no?
En específico el ya famosísimo y ahora odiado por muchxs: el scrub de St.Ives, que al menos una vez en la vida todxs usamos. Evidentemente esto fue antes de que los exfoliantes químicos se convirtieran en nuevo santo grial de la rutina de skincare.
No me dejarás mentir al decir que los exfoliantes con gránulos pueden resultar demasiado agresivos para pieles sensibles y reactivas. La opción más segura es un peeling que contenga los activos ideales para:
- eliminar las células muertas
- suavizar la textura
- hidratar la piel sin irritarla.
Si eres asidux lectorx de este blog sabrás que tengo piel mixta, sensible, reactiva y con rosácea. No suelo probar exfoliantes físicos, pero paseando por Target, hubo uno que me llamó la atención. Lo compré porque notaba mi piel con textura, una que otra impureza y quería algo que la suavizara sin irritarla.
El peeling que llamó mi atención fue el Rose Gold Rescue de Bliss, conocía la marca pero no la había probado.
Si aún no la ubicas son aquellos cuyas sheet masks y parches de ojos son holográficos perfectos para una selfie. Bliss nace como una pequeña cadena de spas en la ciudad de Nueva York creada por Marcia Kilgore en 1996.
A lo largo de los años la marca ha lanzado productos efectivos de cuidado de la piel a precios accesibles. Es una marca libre de crueldad animal que usa los mejores ingredientes para lograr resultados.
¿Qué es?
Rose Gold Rescue de Bliss es un peeling químico en forma de almhoadilla con calidad de spa formulado para pieles sensibles. Son perfectos para exfoliar suavemente durante la noche. Tienen gracias a su sistema de liberación prolongada para lograr una piel suave y luminosa al despertar sin preocuparte por la irritación.
¿Qué contienen?
Las almhoadillas vienen bañadas de una esencia hecha a base de un 8% de PHA, una mezcla de AHA’s ácido tartárico y mandélico, aceite de rosa mosqueta, oro coloidal y ácido hialurónico.
PHA: una nueva generación de AHA’s también conocidos como “ácidos polihidroxi”, son un exfoliante químico cuyo tamaño molecular es mayor que el de los AHA’s o BHA’s, esto quiere decir que tardan más tiempo en penetrar la piel lo que los hace ideales para pieles sensibles. Además de sus propiedades exfoliantes, hidratan la piel y son antioxidantes, haciéndolos maravillosos para prevenir los signos de envejecimiento.
Ácido Tartárico: es un alfahidroxiácido proveniente de las uvas que tiene como función balancear el pH de un producto para prevenir la irritación de la piel.
Ácido Mandélico: otro alfahidroxiácido que se caracteriza por tener un tamaño molecular mayor (si lo comparamos al de un AHA o BHA) lo que lo hace menos irritante ya que penetra a una menor profundidad, tiene propiedades aclarantes y suavizantes.
Aceite de Rosa Mosqueta: también se conoce como aceite de semilla de rosa mosqueta, es conocido por ser un activo hidratante, exfoliante, suavizante, antiinflamatorio, regenerador, que protege la piel del sol y la aclara.
Oro coloidal: conocido por nutrir y reforzar la barrera protectora natural de la piel, actuando como escudo contra los radicales libres.
Ácido Hialurónico: un ingrediente capaz de retener de 1000 hasta 10,000 veces su peso en agua, piensa en él como un imán que mantiene tu piel hidratada y rellenita.
La experiencia
La cajita trae 15 paquetitos individuales, lo que los hace muy higiénicos y prácticos para llevarlos a todos lados, no son pads circulares sino rectangulares.
Aunque dicen no incluir fragancia, si se percibe un sutil olor a rosas. Vienen con la cantidad perfecta de esencia (no se escurren ni gotean), son cómodos de usar. Suelo usarlos por la noche después de mi limpieza facial.
Aunque la marca recomienda usar el producto de 2 a 3 veces por semana, prefiero usarlo 1 vez cada dos semanas por la noche.
La primera vez que los usé, hice un “patch test” para asegurarme de que no iba a irritar mi piel. En la caja dice que es un producto que no deben usar personas con rosácea, eczema o piel con heridas. Sin embargo, la lista de ingredientes fue la que me convenció de probarlo y vaya que valió la pena.
Después de hacer el patch test y ver que la piel no se enrojecía, ni ardía, pasé el pad por mi cara. La piel se siente hidratada y no se nota irritada, la verdad es que me sorprendió.
Un producto similar que no amé fue el COSRX One Steph Green Hero Calming Pad, no me dejaban la piel hidratada como este peeling de Bliss.
No enjuagué mi cara (como con otros exfoliantes químicos), dejé que se absorbiera y continué con mi rutina de skincare. Al día siguiente mi piel se seguía sintiendo hidratada, sí eliminó la textura (razón por la cuál los compré) y se notaba más luminosa.
Si piensas incluir este producto (o cualquier exfoliante químico) siempre usa protector solar, los AHA’s pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol. Y uses o no algún exfoliante químico, el protector solar se usa diario 🙂
Es uno de esos productos que vale la pena probar, haz siempre un patch test para ver si el producto no es demasiado agresivo con tu piel. Si tu piel es más resistente, no se enrojece y aguanta activos más potentes, Bliss cuenta con los pads con ácido glicólico, hamamelis y vitamina E.